miércoles, 25 de abril de 2007

Respuestas a ¿Qué hacer para tener más público?

Me salto el apartado de ¿Por qué he de plantearme las actividades de mi biblioteca? y ¿Por qué y cómo hacer nuevos eventos?. Ya sé que tiene mucha miga y hay mucho escrito, pero vamos, y rapidito, a la práctica. No sirve como respuesta al post del Día del Quijote, pero se acerca mucho.
Como recursos importantes para mejorar las actividades (no necesariamente culturales) en la biblioteca, yo no puedo aportar mucho (porque soy tonto y me falta preparación), pero por lo menos apuntar algunos enlaces que son interesantes:
Bueno, seguiremos atentos a otras aportaciones. Por supuesto, la imaginación de los blibiotecarios y su ilusión son los protagonistas en la gestión de cada evento, de la misma manera que los participantes lo son en su desarrollo.
Nota: acepto sugerencias y críticas, y, claro, más recursos al respecto.

El archivo municipal de San Javier

Hoy he tenido el placer de asistir a la presentación del sistema de gestión de archivos que pone en marcha el archivo municipal de San Javier, por ello me voy a dedicar a la otra rama, dejando a un lado lo que teníamos entre manos.
Pues bien, parece ser que se ha contratado los servicios de cierta empresa privada para instalar un software de gestión de archivos, que compone también el interfaz para el usuario. Esta empresa, Ever documéntica, ha instalado CLARA, su producto estrella para gestión de archivos. Y no parece nada del otro mundo (siendo muy crítico destructivo), pero creo que es lo que responde a las necesidades de un archivo municipal como el de San Javier, así que ¿para qué una infraestrucutura y una inversión mayor, si la faceta tecnológica queda bien cubierta con este producto? Tan sólo espero que sea un paso de los muchos que tiene que dar este archivo para mejorar sus servicios: creación y mantenimiento de una página web, incremento de personal (por favor, con contratos, no con becarios), proyectos de investigación, de recuperación y digitalización de documentación referente al municipio ubicada en distintos lugares*, actividades de promoción e información, eventos archivísticos, etc.
* Por cierto, al respecto de recuperar los documentos que hacen referencia a San Javier y, por tanto, son de interés municipal y debería existir copia de ellos a disposición de los investigadores, el profesor Fuster(célebre profesor de archivística de la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Murcia) insta a ir a los archivos pertinentes (Ministerio de defensa, Archivo Histórico Nacional, etc.) a recuperar los documentos citados, y Fernando Armario (Director General de Archivos y Bibliotecas de la Región de Murcia) apunta que hay que realizar un proyecto conjunto en el que en un sólo trabajo archivístico se dé cabida a organizar y digitalizar todos los documentos de la Región con el fin de no ir varias veces a los mismos fondos en busca de los documentos referentes a un municipio ahora, y luego a otro: "se ahorraría cantidades importantes de dinero". Claro, los dos tienen razón, hay que intentar recuperar la documentación referente al municipio, pero no sólo desde la constitución del ayuntamiento con la segregación de Murcia en 1836, sino desde que existe la propia localidad y hay documentos que a ella hacen referencia. Y sí, el proyecto regional apuntado por Armario es ideal, pero hay que preveer algo real, algo posible, viable, y achuchar a quienes fueran menester para que se llevara a cabo lo antes posible (pero hay otras prioridades, si no ya estaría hecho).
En definitiva, que tras la ponencia del archivero municipal, Luis Lluch, que celebra sus 10 años al frente del archivo de San Javier, pudimos los asistentes ver las instalaciones y las medidas de seguridad, entre otras cosas, de las dependencias del archivo. Los comentarios de Fernando Armario y de Rafael Fresneda apoyaron las palabras de Luis en el trayecto del recorrido, que tuvo lugar en el sótano del Ayuntamiento de San Javier, que es donde se ubica el archivo municipal. Finalmente, una presentación por parte del equipo de Ever documéntica nos mostró la interfaz de usuario del software de gestión CLARA.
La impresión final es positiva, porque se trata de un paso para el archivo de San Javier. Pero quizá es hora de que me plantee el papel de Archivo General de la Región de Murcia y de cómo debería coordinar técnica y tecnológicamente a los archivos municipales de la comunidad murciana; y desear una red archivística eficiente, con un catálogo colectivo en línea, y dudar de las iniciativas particulares de cada Ayuntamiento puedan facilitar esta red en un futuro no muy lejano. Ya sólo me queda agradecer a Luis su invitación, y recordarle que soy un colega dispuesto a ayudarle en lo que precise.

lunes, 23 de abril de 2007

Y llegó: ¡el Día de los días!

Sin pena ni gloria se desarrolla esta sosa celebración. Así me quedo, con esta pobre impresión. Me quejo de lo poco que hacen las bibliotecas para hacer de este día (que en realidad es uno cualquiera) una reivindicación de sus funciones, de sus servicios, de su razón para existir.
A mí, eso de que cojan un día para celebrar tal y cual cosa me parece una tontería, pero somos tan tontos que necesitamos esas tonterías para que no se nos olvide valorar lo que tenemos y lo podríamos tener.
Por eso no me asombra que haya un día del libro, que mientras no exista uno específico, es también el día de la biblioteca. Y me gusta que sea el 23 de Abril, pero bueno, no podía ser de otor modo.
Pero me ha decpcionado el poco interés demostrado por las bibliotecas, que apenas con unas cuantas actividades previsibles intentan sobrevivir el día más que potenciarlo. Nada que no sea cuentacuentos, algún teatrillo infantil y varios certámentes pseudo-literarios. Lo de siempre. Y lo que es peor, si no es lo de siempre, si alguna biblioteca perdida arriesga por algo novedoso, se esconde ante su falta de comunicación. Venga, que alguien me demuestre lo contrario.
Así, lo mismo de siempre para la biblioteca regional, para las municipales, las universitaria... En fin, que eso, que no nos hemos dado cuenta de que debe existir un servicio de actividades culturales (que yo llamaría culturales-sociales-lúdicas-artísticas-cívicas), y que no sólo son los usuarios infantiles a los que debemos llamar la atención y mantenersela. Hay quién me pondría objeciones:

  1. los adultos y jóvenes son difíciles de atraer con contenido librario y bibliotecario (lo tienen interiorizado como aburrido y pesado)
  2. para qué vamos a atraer la atención de los que ya vienen, si no podemos ofrecerles nada nuevo, o nada que no sepan o nada que les pueda interesar y no lo sepan (uf, con la pregunta ya casi he apuntado la respuesta, ¿no?)
  3. es difícil proyectar actividades originales
  4. y más aún que a la gente les mueva a participar
  5. la evaluación de las actividades de siempre son positivas
  6. la gente quiere y les gusta las charlas, los certámenes, los cuentacuentos, los recitales, la feria del libro...está demostrado por su participación y las encuestas (ejem, de los asistentes ¿no?)
  7. es que se suele necesitar apoyo y colaboración de otros organismos y de personas ajenas a la biblioteca, en la que tenemos que depositar nuestra confianza y que no sabemos cómo nos va a responder...
  8. etc.
Así es. Todo esto es verdad, no lo puedo negar, pero yo (que no trabajo en una biblioteca) creo que se podría hacer algo más.
Otro día sigo, a ver si se me ocurren respuestas a tantos inconvenientes.

miércoles, 18 de abril de 2007

Para crear una biblioteca...

No me entusiasma la IFLA , y eso no significa que soy reacio a instituciones pseudopolíticas que a veces se alejan mucho de la realidad, sino simplemente que no la conozco lo suficiente. Pero de entre sus muchos papeles, hay uno que puedo mencionar en este blog porque trata de bibliotecas públicas, y creo que todas las de la Región de Murcia deberían conocerlo. Son las Directrices IFLA/UNESCO para el desarrollo del servicio de bibliotecas públicas. En realidad, no dice nada especial, nada que no deberíamos saber, nada nuevo, pero es importante el Apéndice IV, que dice no sé qué de las normas para la construcción de bibliotecas públicas. Y por eso lo nombro, porque, espero, lo habrán consultado los bibliotecarios y arquitectos encargados de los proyectos de los edificios de las bibliotecas de Torre Pacheco y de San Javier. Vamos, que ya que me estoy fijando en esas cosas yo, un don nadie, es casi seguro que ellos sí que lo han hecho. No me cabe duda.

martes, 17 de abril de 2007

La biblioteca de San Javier

El primero y no último post sobre la nueva biblioteca "Santa Mónica" de San Javier va a estar plagado de ilusión, así me lo he propuesto. Y digo nueva biblioteca y no nuevo edificio porque espero realmente que algo cambie. Sí, que haya una intensa labor por dotar a este humilde municipio que me vio crecer de lo que hoy día se tiene en mente por biblioteca. En fin, que necesita mejorar, y competir con otra nueva biblioteca vecina, como la de Torre Pacheco. Por cierto, sería muy interesante una comparativa. Y andando el tiempo, ya tengo pensado establecer una mancomunidad bibliotecaria del Mar Menor, pero eso será cuando llegue mi momento. ;)
Por ahora, unas palabras sobre el edificio, desde la perspectiva que cualquier paseante puede tener. En primer lugar la ubicación tiene la ventaja de estar bastante céntrica (no marca el límite urbano como la de Torre Pacheco), pero no tiene espacio de actividades, ni de paseo, ni jardín, ni parque, ni otra cosa que no sea el edificio de la biblioteca, y si lo tiene, es mínimo. Además, los jueves, día de mercado, será imposible acceder a la biblioteca. ¿Y aparcar cerca? Sinceramente, con cuatro coches se van a ocupar las plazas que los residentes tenían para sus cuantiosos coches (menos mal que esos adosados tienen garaje).
Bueno, la línea arquitectónica difiere mucho de la vecina pachequera, es más clásica, más sobria, y lo prefiero siempre y cuando signifique que resulte más funcional, con un mejor reparto de sus dependencias. Pero no sé, hay algo que no me termina de convencer, porque se comen todo el espacio, y no dejan ni para un banco a la salida, ni un metro cuadrado para saludar a los amigos en la puerta de la biblioteca... ¡si es que la entrada llega hasta la misma acera donde hasta hoy había una valla para separar el solar!
Lo importante es lo dentro, y de eso aún no sé nada. Pero ya veremos, que siempre he pensado que San Javier podía ser la cabeza de las bibliotecas de la zona, en el sentido de coordinar los proyectos y actividades culturales que desarrollaran en común, porque tiene potencial, y si el Ayuntamiento lo apoya, también tendría el presupuesto suficiente para realizar lo que se proponga.
En fin, ya veremos. Quizá espero cosas que nunca veré, pero ¿acaso eso no demuestra mi pasión por el mundo bibliotecario?
Hay que tener en cuenta que la biblioteca de San Javier tiene muchas cosas buenas: tiene página web (mejorable, claro, pero la tiene), también personal cualificadísimo (podían ser profesores de Universidad algunos de ellos si se lo propusieran, o al menos eso dice sus curriculum), tiene historia, y un enclave estudiantil y cultural que empieza a querer tener un espacio propio, y no se me ocurre otro que no sea la biblioteca. También tiene grandes déficits, como la falta de apoyo institucional y, lo que es peor, de los propios ciudadanos, que no tienen la costumbre de hacer uso de la biblioteca (excepto algunos jóvenes que la usan meramente como sala de estudios). Falta fuerza, mano dura y mano izquierda en las riendas, constancia y templanza. Yo apuesto por arriesgar en la biblioteca municipal, no ya sólo por ésta, sino por el concepto de biblioteca pública en esa llamada sociedad del conocimiento que lo va a invadir todo, en nuestro barrio y en nuestras calles, en nuestras rutinas que día a día marcan nuestro camino; en nuestras vidas y a nuestro servicio.

viernes, 13 de abril de 2007

Biblioteca de Torre Pacheco

La nueva biblioteca pachequera, tiene el dudoso honor de iniciar la serie de locales que visitaremos. Bueno, el paso de la vieja biblioteca, ubicada en la Casa de la Juventud, delimitada físicamente y sorprendida por estar oculta en un edificio no propio, a trasladarse a una construcción realizada ex professo ha sido notorio. Un montón de espacio (más o menos), un diseño modernísimo, un entorno inmejorable... Y en cuanto a lo biblioteconómico...ejem, salvando unos cuantos detalles, todo sigue igual a la vieja biblioteca, es decir, bastante bien.
En vez de charlotear (¿existe esa palabra?)un buen rato, voy a pasar a las conclusiones, que es lo esencial. Y otro día, y con otra visita, relleno las lagunas que hoy no me bebo.

A ver, cosas positivas:
  • lo primero es el entorno: zona de patinaje, una pista deportiva, y algunos bancos hacen la calle de la biblioteca punto idóneo para la juventud y la gente en general. Quizá faltan bancos, papeleras, iluminación, etc. Esperemos que pronto se solventen.
  • también está la amplitud, la cercanía con el instituto Luis Manzanares (oye, que no está lejos del centro del pueblo, ya se verá), y las ventajas de haber hecho un edificio para la biblioteca.
  • el equipamiento también es bueno, con una sala de audiovisuales (con un maravilloso cojín gigante, probadlo), ordenadores, red WIFI, y esas cosas.
  • jo, y hasta tiene un aula de formación y sala de conferencias, y sala de exposiciones. Vaya, estoy deseando que lo usen para asistir como usuario. Total, dependencias auxiliares bien planteadas, con acorde al municipio.
Lo malo, o lo no tan bueno:
  • ¡la sala de estudios está al lado de la sala infantil si tan siquiera un tabique (menos aún un muro aislante)! y la sala de estudio nocturna (la de 24 horas) tiene las máquinas expendedoras demasiado cerca para no molestar con su sólo presencia (el ruidito del motor) y no digamos si alguien las usa...
  • el espacio para las estanterías parece pequeño cara al futuro. O a lo mejor se guardan en la manga un as (como ceder las estanterías de los periódicos, o algo así). Está por averiguar....
  • faltan un montón de detalles de infraestructura: material antiincendios, ordenadores con OPAC's, letreros y cartelería, bancos a las afueras, indicaciones en los alrededores avisando de dónde está la biblioteca (está escondida para un ojo despistado), falta espacio entra las estanterías de material audiovisual (sé que es incómodo estar un buen rato mirando discos y pelis es un espacio reducido), y alguna nimiedad que se me olvida.
  • ah, (no me puedo ir sin decirlo), está bien el diseño y eso, pero me hubiera gustado una biblioteca más grande (cara al futuro) y más funcional, donde la voz cantante la hubiera tenido la bibliotecaria y/con un comité consultivo profesional, y no un arquitecto que quisiera superponer unas necesidades personales a otras municipales. Por cierto, ¿no se inundará un día de estos?
Pero todo esto es una crítica constructiva, nada más. Ojalá yo trabajara en esa biblioteca y me ocupara personalmente de arreglar estas cosillas.
Me consta que afortunadamente, se trata de una biblioteca con bastante uso, y con una dirección trabajadora y audaz, pero sería positivo que parte del presupuesto se dedicara a contratar (o, en su defecto, becar generosamente*) trabajadores cualificados para poder mejorar el servicio, y que éste creciera. Por ejemplo, la biblioteca de Torre Pacheco no tiene web, y eso hay que solucionarlo. Esperemos que pronto.

*No olvidemos que los becarios no son trabajadores, ni esclavos, ni nada de eso. No son una solución a corto o medio plazo, son gente que se está formando y que hay que ayudar y supervisar, con los que se pierde tiempo (aunque te quiten trabajo), y que hay que implicar en nuestra tarea diaria, para que realmente aprendan, y no usarlos para hacer el trabajo sucio.

martes, 3 de abril de 2007

Bibliotecas cerradas en nombre de Cristo

Por doquier veo mujeres de luto y hombres encapuchados comiendo paparajotes y torrijas. No me molesta. Y algunos niños decepcionados porque llueve y no hay procesión (eso dijeron en los telediarios, ¿alguien se lo cree?). Y compras, viajes programados, mal tiempo, películas de romanos, balcones que se alquilan... Y, por fin, ¡las vacaciones! Quien más quien menos casi todos tenemos más tiempo libre, más ocio, y no sabemos cómo perderlo. Y entonces ocurre: las bibliotecas cierran en Semana Santa (a lo mejor es porque abren las iglesias y son incompatibles).
Sí, ocurre, porque es tradición, porque los bibliotecarios también son funcionarios y quieren librar. Porque es tiempo de recogimiento y nada puede aportar una biblioteca en estas fechas. Porque no hay escuela, ni ESO, ni aquéllo, ni Universidad, y los estudiantes tienen que tocar el tambor, y el que no lo toque que se vaya al bar (o a las casetas del Bando). Sea entonces: ¡que se elimine el ocio, la cultura, la investigación, el trabajo, la comunicación, la información, la formación, y la diversión porque las bibliotecas de la Región de Murcia lo han decidido así!. Cierran, porque no hay servicios que ofrecer estos días, o porque no quieren ofrecerlos. ¡Pijo, porque estamos de fiesta!
Vale, sea. Pero que me parece que si el ungido ése se levantara (o se cayera del cielo, más bien), creo que se molestaría: ¿se trata de una excusa el Jueves y Viernes Santo, y -venga vale- el martes del Bando de la Huerta para cerrar o reducir el horario durante dos semanas? ¿Ocurre esto también en Navidad?¿Porque no empalman con la fiesta del 1 de Mayo? A mí me parece profanísimo (que no me molesta), y blasfemo (que debería molestar a muchos...).
A muchos (o a otros muchos) nos gustaría que abrieran, ahora que tenemos un poquito más de tiempo que de costumbre. Pero entiendo al personal bibliotecario, pero que me entiendan ellos también: al cabo, yo soy el usuario, y el usuario siempre tiene la razón, ¿no?