lunes, 23 de abril de 2007

Y llegó: ¡el Día de los días!

Sin pena ni gloria se desarrolla esta sosa celebración. Así me quedo, con esta pobre impresión. Me quejo de lo poco que hacen las bibliotecas para hacer de este día (que en realidad es uno cualquiera) una reivindicación de sus funciones, de sus servicios, de su razón para existir.
A mí, eso de que cojan un día para celebrar tal y cual cosa me parece una tontería, pero somos tan tontos que necesitamos esas tonterías para que no se nos olvide valorar lo que tenemos y lo podríamos tener.
Por eso no me asombra que haya un día del libro, que mientras no exista uno específico, es también el día de la biblioteca. Y me gusta que sea el 23 de Abril, pero bueno, no podía ser de otor modo.
Pero me ha decpcionado el poco interés demostrado por las bibliotecas, que apenas con unas cuantas actividades previsibles intentan sobrevivir el día más que potenciarlo. Nada que no sea cuentacuentos, algún teatrillo infantil y varios certámentes pseudo-literarios. Lo de siempre. Y lo que es peor, si no es lo de siempre, si alguna biblioteca perdida arriesga por algo novedoso, se esconde ante su falta de comunicación. Venga, que alguien me demuestre lo contrario.
Así, lo mismo de siempre para la biblioteca regional, para las municipales, las universitaria... En fin, que eso, que no nos hemos dado cuenta de que debe existir un servicio de actividades culturales (que yo llamaría culturales-sociales-lúdicas-artísticas-cívicas), y que no sólo son los usuarios infantiles a los que debemos llamar la atención y mantenersela. Hay quién me pondría objeciones:

  1. los adultos y jóvenes son difíciles de atraer con contenido librario y bibliotecario (lo tienen interiorizado como aburrido y pesado)
  2. para qué vamos a atraer la atención de los que ya vienen, si no podemos ofrecerles nada nuevo, o nada que no sepan o nada que les pueda interesar y no lo sepan (uf, con la pregunta ya casi he apuntado la respuesta, ¿no?)
  3. es difícil proyectar actividades originales
  4. y más aún que a la gente les mueva a participar
  5. la evaluación de las actividades de siempre son positivas
  6. la gente quiere y les gusta las charlas, los certámenes, los cuentacuentos, los recitales, la feria del libro...está demostrado por su participación y las encuestas (ejem, de los asistentes ¿no?)
  7. es que se suele necesitar apoyo y colaboración de otros organismos y de personas ajenas a la biblioteca, en la que tenemos que depositar nuestra confianza y que no sabemos cómo nos va a responder...
  8. etc.
Así es. Todo esto es verdad, no lo puedo negar, pero yo (que no trabajo en una biblioteca) creo que se podría hacer algo más.
Otro día sigo, a ver si se me ocurren respuestas a tantos inconvenientes.

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